Psicoterapia de parejas
No están solos. A muchas parejas les pasa lo que ustedes todavía no se animaron a decir en voz alta.
Conflictos más comunes en terapia de pareja
Ciclos de discusión que no terminan nunca
Pelean por lo mismo, con las mismas frases, y siempre termina igual (cansancio y distancia). La famosa “discusión en bucle”.
Frialdad emocional y desconexión
Ya no hay tantas charlas, ni gestos, ni ganas. Todo se siente más como una convivencia que como una relación. Y sí, el silencio también duele.
Problemas de comunicación
Uno habla, el otro se defiende. Uno pide, el otro siente que lo critican. Nadie se entiende. A veces no falta amor, falta traducción.
Celos, desconfianza o heridas pasadas no resueltas
Lo que pasó hace tiempo todavía pesa. La confianza se tambalea, y cualquier mensaje o gesto se vuelve una amenaza.
Crisis existenciales compartidas
Dudas sobre si seguir, si hay futuro, si se puede recuperar lo perdido. O la pregunta difícil: “¿Nos estamos eligiendo o solo nos estamos acostumbrando?”
¿Cuándo deberíamos llamar?
Si se aman, pero últimamente no se están entendiendo… es un buen momento para pedir ayuda.
La terapia de pareja no es solo para quienes están al borde de la separación. También es para quienes quieren reconstruir, revisar o simplemente entenderse mejor.
Algunas señales que pueden indicar que es hora de hablar con alguien:
Discuten por lo mismo una y otra vez
Sienten que ya no saben cómo comunicarse
La distancia emocional aumentó
Hay heridas abiertas que nunca se hablaron
Sienten que están juntos, pero no saben por qué


¿Alguna pregunta?
Acá te respondo lo que muchas personas suelen preguntarse antes de empezar… (y sí, algunas también lo pensaron a las 3 de la mañana).
¿Y si no sé por dónde empezar?
No hace falta que llegues con un resumen de tu vida. Empezamos con lo que te salga decir. A veces, la primera sesión es simplemente eso: empezar a hablar.
¿Y si lloro en sesión?
Llorar es una forma más de hablar. Aquí se puede llorar, reír, quedarte en silencio, enojarte o decir “no sé”. Todo lo que te pase es bienvenido.
¿Las sesiones son online?
Sí, por videollamada. Desde la comodidad de tu casa, con café, té, un chocolate caliente o lo que necesites. Lo importante es que estés en un lugar donde te sientas segura para hablar.
¿Cuánto dura la terapia?
No hay un tiempo exacto. Cada proceso es único. Lo importante no es apurarse, sino que sea un espacio real, profundo y que te acompañe de verdad.